Zaragoza, 15 de noviembre de 2013 C. C. Dávila
Se ríe.
Te mira y se ríe,
la miras y se vuelve a reír.
Se ríe,
se tumba sobre la cama
y se ríe;
pone música y baila,
saltando por la habitación
mientras ríe.
Inventa un recuerdo
y se ríe,
camina por la calle
y estalla en carcajadas.
Lee y se ríe,
ve una serie y se ríe;
se ríe a desfase
y la gente se vuelve
a mirarla con desdén.
Pero se ríe.
Y no sabes por qué
se ríe
porque ni ella sabe
por qué.
La risa es la respuesta a todas sus carencias:
en la risa se abandona, se libera,
se desnuda, se entrega, se desintoxica.
Y si es, es allí
donde deja la mente en blanco:
recostada en la superficie esponjosa
que queda más allá de su risa.
Me río
ResponderEliminar(Es lo mejor | al mal tiempo...)
Contigo, la risa
(Sigue siendo lo mejor | ante el no-ordenador, las no-conexiones)
Así que he imprimido tu poema
Para que me acompañe
Para reírnos
Me sigo riendo
ResponderEliminar¿Qué más me podría pasar?
Me pasó: que el reloj se me quede sin pilas (creo; porque, como se me haya roto, ya sería la caraba: ¡¡¡la revolución de los electrodomésticos!!!)
Me río
Me río
Me río
La risa sería la mejor defensa, más que ningún (otro) ataque
La risa es la compañía perfecta
Si todo fuera así de fácil, sencillo, cómodo, como ponerle una pila al reloj
ResponderEliminarAunque la risa puede ser una pila magnífica, una pila de pilas, un pilar
(Por eso, la mejor música, ahora, en Zaragoza)
Ya estoy en la Máhlaga, más feliz que unas pascuas, llena de mar, de luz y de vida.
ResponderEliminarEstaré hasta el martes que me voy por la mañana muy temprano.
Cuatro días para componer en mi tierra madre, para volver a enraizarme y crecer más alto.
Y confiar.
Y cuidar.
Y seguir.
Y abrazarte.
Ya estoy en la Máhlaga, más feliz que unas pascuas, llena de mar, de luz y de vida.
ResponderEliminarEstaré hasta el martes que me voy por la mañana muy temprano.
Cuatro días para componer en mi tierra madre, para volver a enraizarme y crecer más alto.
Y confiar.
Y cuidar.
Y seguir.
Y abrazarte.
Si no escribo, es porque hoy tampoco me furula el bicho (problemas con Moviestar, ¿o es Movierecord? | recibo mensajes, pero no puedo enviarlos, como bloqueado)
ResponderEliminarMenos mal que (nos) quedan los versos
Por ejemplo, de Jaime Gil de Biedma, estos (un otros):
Mañana de ayer, de hoy
Es la lluvia sobre el mar.
En la abierta ventana,
contemplándola, descansas
la sien en el cristal.
Imagen de unos segundos,
quieto en el contraluz
tu cuerpo distinto, aún
de la noche desnudo.
Y te vuelves hacia mí,
sonriéndome. Yo pienso
en cómo ha pasado el tiempo,
y te recuerdo así.
Esta mañana no me funcionaban las conexiones.
ResponderEliminarNi donde Míster Gúguel, ni donde Monsieur Out-Look
(Pero tampoco me voy a cabrear por eso. Ni por eso, ni por bachillerato, ni por Erasmus; infinitamente mejor, Bergson)
Así que no pude (ad)mirar tus fotografías, esas luces tuyas
(Desde aquí es imposible acceder al fihbúh ese, ya sabes)
Y que continúa el lunes
(¿Llegaste ya?)
Todo el día. Todo el día, lunes (mañana y tarde | mañana, tren y tarde)
¡A ver!
¡A BAS!
Sigo
ResponderEliminarY siguen las "desconexiones"
También, el no-tiempo
(O el tiempo irascible)
Pero sigo, seguimos
Continúo
ResponderEliminarContinúo sin conexiones (entre un OutLook no operativo y una Telefónica que se lo piensa)
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios,
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
San Viernes
ResponderEliminarSan Valantain's
San Vamos (que vamos a seguir, aunque)
Quizás el mejor poeta europeo vivo, he leído por ahí.
ResponderEliminarQuizás el más sabio. Quizás, a día de hoy, el que me es más amado.
El germen del amor hacia todo lo polaco.
Zagajewski.
Esto lo publico en el New Yorker el día siguiente al 11-S
No lo sabía, lo aprendí hoy.
Ese día mucho otros empezaron a amarle.
Porque no obliga, porque sólo ama. Pide, recuerda la vida compartida, la vida celebrada.
Él, que tampoco entiende, no se pregunta. Sólo vuelve a buscar un sentido para seguir hacia delante.
Intenta celebrar el mundo mutilado
ResponderEliminar(Adam Zagajewski)
Intenta celebrar el mundo mutilado.
Recuerda los largos días de junio
y las fresas silvestres, las gotas de vino rosé.
Las ortigas, que con esmero cubrían
las fincas abandonadas de los exiliados.
Tienes que celebrar el mundo mutilado.
Miraba los yates y los barcos lujosos;
u no de ellos tenía un largo viaje por hacer,
a otros les aguardaba sólo un vacío salado.
Viste a refugiados con rumbo a ninguna parte,
oíste a verdugos que cantaban con gozo.
Deberías celebrar el mundo mutilado.
Recuerda los momentos cuando estabais juntos
en una habitación blanca y se movió la cortina.
Vuelve en pensamientos al concierto, al estallar la
música.
En otoño cogías bellotas en el parque y las hojas
se arremolinaban en las cicatrices de la tierra.
Celebra el mundo mutilado,
y la pluma gris que un tordo ha perdido,
y la luz delicada que yerra y desaparece
y regresa.
Cuándo te va a volver a funcionar el mail.
ResponderEliminar¿Has matado ya a los de la telefonica?
Te echo de menos. Necesito escribirte, necesito contarte.
A lo mejor esta noche te llamo.
En una hora y media ensayos de Quebranto III
Necesitaba escribirte (ahora mismo es domingo y 16 de febrero de 2014, justamente las 12.12 del mediodía, y sigo corrigiendo | quería haberme quitado las correcciones antes de la Semana Blanca, de la Semana de Todos Los Colores, ¡tantos!, pero lo mismo no voy a poder | y es que han escrito mucho, ¡demasiado!; y que me gusta corregir despacio, | como se apagan las luces de los patios | ya sabes | ¡en fin!, paz y ciencia). Continúo sin las conexiones (mañana, hace ya una semana | mañana, llamaré a doña Telefónica | pensé que, sin (las distracciones de) Míster Gúguel y Monsieur OutLook, lo mismo me cundiría más). Lo que sí voy a hacer es meter este mensaje en el pincho/pendrive y me largo antes (mañana) hasta los dominios del SEKolegio y me lo descargo donde se regalan los versos (los versos y la luz, la esperanza) | Me llaman para decirme que mañana, también, empieza la serie “B & B”, en Tele5 | (sale el artista | aunque sea en un papel muy pequeño, pero empieza/sigue | aunque hayamos perdido a un poeta, pero es lo que él quiere, es su apuesta/vida | aunque sea lunes, a las 22.30) | Me imagino un dibujo de Fano, otro | Miro de reojo el reloj y pienso que debería (de) estar corrigiendo (que no hago otra cosa, aunque con la satisfacción de comprobar que el trabajo sirve, que sirven los sudores) | Y la lista de los asuntos pendientes, mientras, se alarga (que ya parece/aparece como si fuera el listado de los asuntos pendulares) | Acabé con (el libro de) Miguel Ríos y ahora –a ratos– está siendo Mario Vargas Llosa, “El héroe discreto” (¡cómo escribe el muchacho!, ¡qué dominio(s) de la lengua!, ¡de la narrativa!, ¡de la literatura!) | Desde que corrijo (semanas ya) apenas entro en este espacio/habitación donde tengo el ordenador y solía –cada día– ver amanecer, aunque haya seguido amaneciendo, AMAneciendo | BAS (en verde, ¡aro!)
ResponderEliminarVoy a estar unos días sin mensaje, vamos
ResponderEliminarEl bicho se levantó esta mañana obtuso
Y yo, también
Aunque volveré, pronto | me imagino
Lo mismo -para entonces- ya compusiste (la obertura, mínimo)
Son días de cansancio (¡tanto!), mucho: del cansancio acumulado, del cansancio por venir (¡ay, el porvenir!, ¡qué cuesta!, ¡cuánto!, ¡cómo!)
Por eso vengo
Por eso vuelvo, que regresaré
Sigo con el bloqueo (¡ay, bicho, bichito!)
ResponderEliminarSigues componiendo, imagino, espero
Segui(re)mos
No me ha dado ni tiempo (¡tiempo!, ¡tiempo!) para abrir el bicho
ResponderEliminarA la rutina, otra vez
Aunque sí que he visto amanecer (mientras esperaba) y (en dos semanas) más festivos, más festividades
A ver si luego ya sí que puedo
Todavía desde el mismo sitio donde estaba esta mañana, pero por la tarde
ResponderEliminarQue ahora tengo una reunión (¿para compensar el lunes de pascuas?)
Lo que no sé es ni cuándo ni cómo subiré hasta la casa | si subo
Cuando subas, si subes, si lees el correo, o si no da lo mismo. Pero bueno, si quieres/si puedes, me llamas. Por si
ResponderEliminarBASeando
Te imagino ya en el tren | o en el andén, por lo menos
ResponderEliminarAtiborrada de maletas y otros postres semanasanteros
¿Descompuesta? (que descompuesta –recuérdalo– es el participio, femenino, singular, del verbo descomponer, antónimo de componer)
Nos ocurre como a los ordenadores, que nos desordenan, que nos bloquean, que nos avirusan
Pero hay que seguir como sea
De andén en andén, de tren en tren, de BAS en BAS
Ayer, Día del Libro (¿y hoy?, ¿mañana?, ¿qué?)
ResponderEliminarNo sé dónde, pero te lo transcribo: “¡Feliz día del libro! Yo también soy feliz cuando libro”
¡Qué contenta estaba Elena Poniatowska! (Después de María Zambrano, de Dulce María Loynaz, de Ana María Matute | después de Jesusa Palancares, después de las mujeres de Juchitán, después de tantas y tantas| después –o antes, durante– de Maritornes, de Teresa Panza, de la princesa Micomicona, de Dulcinea del Toboso). El discurso es para leérselo, compartirlo, enarbolárnoslo
Entonces la ciudad llora quedito, pero ningún llanto más sobrecogedor que el lamento del vendedor de camotes que dejó un rayón en el alma de los niños mexicanos porque el sonido de sus carritos se parece al silbato del tren que detiene el tiempo y hace que los que abren surcos en la milpa levanten la cabeza y dejen el azadón y la pala para señalarle a su hijo: “Mira el tren, está pasando el tren, allá va el tren; algún día, tú viajarás en tren”.
ResponderEliminar(Elena Poniatowska. En su discurso de aceptación del Premio Cervantes | 23 de abril de 2014)